Shell y BMW: 10 años de precisión y rendimiento confiable | Shell Lubricants

Shell y BMW: 10 años de precisión alemana y rendimiento de alto nivel

La eficiencia, el rendimiento y la ingeniería de precisión son pilares que compartimos con uno de los fabricantes más emblemáticos del mundo: BMW.
Desde Shell Lubricants, celebramos una década de colaboración técnica, construida sobre una visión común: desarrollar soluciones que optimicen la experiencia de conducción y anticipen el futuro de la movilidad. Juntos, trabajamos para que cada kilómetro cuente. Y para que cada motor BMW reciba la mejor protección posible.

Representantes de Shell y BMW Motorsport sellando su alianza tecnologica frente a un fondo con prototipos de competicion y logotipos oficiales

Una década marcada por la confianza técnica

Lo que en su momento comenzó como una colaboración técnica puntual entre dos grandes referentes de la industria automotriz y la ingeniería de precisión, se ha transformado con el paso del tiempo en una alianza estratégica de largo plazo. Shell Lubricants y BMW llevan más de una década caminando juntos, guiados por un objetivo común: perfeccionar cada aspecto de la experiencia de conducción a través de soluciones altamente eficientes, tecnológicamente avanzadas y sustentadas en la excelencia.

La confianza que BMW depositó en Shell no se limitó a un contrato de suministro. Desde el primer momento, ambas compañías entendieron que el verdadero potencial de la alianza residía en la cooperación técnica continua. Esto significó involucrarse en procesos de validación internos, realizar pruebas en laboratorio y en condiciones reales, y trabajar codo a codo en la mejora constante de los productos.

El estándar de exigencia de BMW es conocido en todo el mundo: calidad sin concesiones, rendimiento sin margen de error. Y Shell Lubricants ha estado a la altura del reto, proporcionando no solo lubricantes que cumplen las especificaciones más estrictas, sino también soluciones que elevan la vara, anticipando las necesidades de motores cada vez más complejos y eficientes.

Hoy, tras diez años de colaboración, podemos afirmar que esta alianza ha contribuido activamente a redefinir lo que significa la excelencia en lubricación automotriz.

Lubricación adaptada a cada desafío

Los motores de hoy son auténticas obras de ingeniería. Más potentes, más ligeros, más sostenibles… y también más exigentes. El rol de un lubricante ha dejado de ser meramente protector: ahora es una pieza clave en el rendimiento general del vehículo.

En Shell Lubricants, entendemos que cada motor BMW plantea desafíos únicos. Ya se trate de una berlina de lujo, un deportivo de altas prestaciones o un modelo electrificado, cada uno requiere una formulación específica que responda a sus características técnicas y a su uso en condiciones reales. Por eso, a lo largo de estos 10 años, hemos diseñado productos adaptados a las distintas plataformas de propulsión de BMW: motores a gasolina, diésel, híbridos y eléctricos.

Nuestros lubricantes no solo deben resistir altas temperaturas o reducir el desgaste mecánico: deben hacerlo optimizando la eficiencia térmica, minimizando la fricción interna y garantizando el máximo rendimiento en todo momento. Un motor bien lubricado consume menos, emite menos y ofrece una respuesta más precisa. Además, extiende la vida útil de cada componente, protegiendo incluso los elementos más delicados como los turbocompresores o los sistemas de postratamiento de gases.

En este contexto, la personalización del producto se vuelve esencial. No existe un único lubricante perfecto para todos los motores: existe una gama especializada, desarrollada con la misma atención al detalle que BMW dedica a cada uno de sus modelos.

BMW M4 DTM con decoracion de Shell Helix girando en circuito durante una carrera demostrando potencia y precision en competicion

Innovación en movimiento: del presente al futuro

El mundo del automóvil está cambiando rápidamente, y la electrificación es uno de los motores de esa transformación. BMW ha asumido un rol protagónico en este proceso, liderando el desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos que no solo respetan el medio ambiente, sino que también redefinen el concepto de placer al conducir.

Shell Lubricants acompaña esta evolución con soluciones que van mucho más allá de los aceites convencionales. Desarrollamos fluidos específicos para transmisiones eléctricas, sistemas de refrigeración de baterías, aislamiento dieléctrico y protección de componentes sensibles al calor y a las vibraciones. Cada producto es el resultado de años de investigación aplicada, enfocados en una realidad en constante cambio.

La clave está en anticiparse. No solo pensamos en lo que los vehículos necesitan hoy, sino en lo que necesitarán mañana. La innovación, en este sentido, no es un objetivo a largo plazo: es una práctica diaria. Cada nuevo avance en la tecnología de BMW plantea nuevas exigencias, y Shell está allí para ofrecer respuestas concretas, ágiles y sostenibles.

Así, esta alianza se convierte en una plataforma de desarrollo tecnológico, donde cada innovación sirve de base para seguir construyendo la movilidad del futuro.

Una experiencia que va más allá del motor

Rendimiento no es solo potencia. Es también fluidez, confort, confianza. Es arrancar un vehículo en una mañana fría y sentir que todo funciona como debe. Es recorrer largas distancias sin preocuparse por el desgaste. Es disfrutar del silencio interior, la suavidad en los cambios, la respuesta precisa del acelerador.

Gracias a los lubricantes de Shell, los conductores de BMW experimentan una mejora tangible en la experiencia de conducción. Nuestros productos ayudan a mantener los motores más limpios, reducen la fricción interna y ofrecen una mayor estabilidad térmica, incluso en trayectos exigentes o en condiciones extremas.

Esto no es casualidad: es el resultado de una visión compartida entre dos marcas que priorizan la excelencia. BMW construye vehículos que son una extensión del estilo de vida de sus usuarios. Shell, por su parte, asegura que esa experiencia se mantenga intacta a lo largo del tiempo, protegiendo el corazón del vehículo con la máxima eficiencia.

En cada litro de lubricante hay miles de horas de trabajo, simulaciones, ensayos y pruebas. Todo para que el conductor solo tenga que preocuparse por una cosa: disfrutar del camino.

Tecnico automotriz vertiendo aceite BMW TwinPower Turbo desarrollado en colaboracion con Shell

Más que un camino recorrido: una visión compartida

Diez años de trabajo conjunto no se construyen por casualidad. Son el reflejo de una visión compartida, de una forma de entender la industria, la tecnología y el rol que ambas marcas juegan en ella. Shell Lubricants y BMW miran hacia adelante con un objetivo claro: seguir innovando de manera responsable, con productos que respeten al planeta sin sacrificar el placer de conducir.

Los retos que vienen son cada vez más complejos: nuevos materiales, normativas más estrictas, expectativas crecientes por parte de los consumidores. Pero también son oportunidades para seguir marcando la diferencia. Juntos, seguiremos explorando nuevos caminos, probando nuevas soluciones y desarrollando tecnologías que hagan de cada viaje una experiencia inigualable.

Porque esta no es una historia que termina: es una historia que recién comienza.